“No son dos púgiles, no son dos luchadores de Sumo, no son
dos kung-fu fighters; son dos dialogantes que enervan, que te hacen transpirar
la camiseta y gozar como espectador y como actor. En EL GIMNASIO se construye
la diferencia, se opta, se opone y se resuelve, a ritmo de vértigo. En la época
del fitness y del gym, este culto del cuerpo en el alma deviene en calistenia
del ser y del parecer. La figura fantasmática del chileno Pedro Lemebel,
travestido en forma de "prólogo", abre el juego. El espectador,
jadeante, piensa y goza. Dos cosas que no suelen ocurrir juntas”.
domingo, 31 de marzo de 2013
lunes, 4 de marzo de 2013
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